El ("¡YO!") universal...

     La señora Bésant hace poco tiempo anunció en un interesante ensayo, que en el mundo sólo existía una religión, que todos los credos son versiones o desfiguraciones de ella y que se hallaba dispuesta a decir cuál era esa religión. Según la señora Bésant, esa iglesia universal simplemente es el "yo" universal. Es la doctrina según la cual todos somos realmente una sola persona; que no hay un muro individual entre hombre y hombre. Si puedo expresarlo así, la señora Bésant no nos dice que amemos a nuestros vecinos; nos dice que seamos nuestros vecinos. Esta es la meditada y sugestiva descripción que la señora Bésant nos hace de la religión según la cual todos los hombres deben hallarse en armonía. Y nunca en mi vida había oído una sugerencia con la que me hallara en más violento desacuerdo. Quiero amar a mi vecino no porque él sea yo sino precisamente porque él no es yo. Quiero amar al mundo no como se ama a un espejo porque es uno mismo sino como se ama a una mujer porque es enteramente diferente. El amor es posible si las almas están separadas. Si las almas están unidas el amor es evidente-mente imposible.


    En vago puede decirse que un hombre se ama, pero difícilmente pueda enamorarse de sí mismo, y si se enamora, sus festejos serán monótonos. Si el mundo está lleno de "yo", realmente podrían ser "yo" desinteresados. Pero basándose en el principio de la señora Bésant, todo el cosmos es solamente una enorme persona egoísta.

G.K. Chesterton Ortodoxia

Comentarios

Unknown dijo…
Según la señora Bésant, esa iglesia universal simplemente es el "yo" universal.

También estoy en desacuerdo, pero de forma diferente: El YO no sólo es universal sino ABSOLUTO, porque está indicando el Ser de cada uno y que es CONCIENCIA de sí mismo. Es universal porque hay comunicación social e individual entre todos, y es absoluto porque todo se realiza a través suyo. Por ello es posible la ciencia, la intuición de la verdad, la solidaridad... Este YO es absoluto porque todo es Consciencia. Nada puede ser real si no es objeto de consciencia y conocimiento.Lo que todavía no ha llegado a ser conocimiento de alguien no quiere decir que no sea objeto de consciencia. La ciencia persigue un conocimiento universal al que todos podemos llegar. El YO ABSOLUTO, que como este nombre lo indica, es el verdadero Yo en cada uno de nosotros y que debemos identificarlo como DIOS CREADOR único, cuya creación llamamos Universo.

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