Los bramidos del buey

—“Maestro; ¿Cómo podemos saber qué es la verdad? Conozco a un hombre que duda de todo.

—“Es imposible. No podéis conocer a un hombre así. Un hombre que dudase de todo tendría que dudar también de que duda de todo. Tendría que dudar hasta de su propia existencia, lo que no le permitiría dudar... Y tendría que admitir que su vida es una constante contradicción, porque du­dando de que existan alimentos, comería; dudando de que exista el sueño, dormi­ría... La postura del escéptico total es completamente absurda. Por eso, tales es­cépticos no existen en realidad. Hay, desde luego, personas que pretenden que es imposible conocer la verdad, pero es por­que reconocer que la verdad existe les llevaría a sentirse obligados moralmente. Poncio Pilato preguntó: «¿qué es la ver­dad?» Decía no saberlo, pero, acto se­guido, condenó a muerte a un Hombre cuya inocencia él mismo había proclamado...  


Fray Tomas de Aquino

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