Detrás de las redes sociales
Tengo 2 teorías acerca de las ideas que están detrás de las redes sociales y en especial al Twitter. La primera teoría es que comenzó aquí en Venezuela, para ser más especifico en Caracas. Desde hace algunos años hemos visto aparecer en la capital ciertos vehículos que tienen escrito en la parte trasera, mensajes que nos informan de cosas que no tienen el más mínimo interés. Cuando menos imaginaba aparecía un automóvil con un mensaje como este: “Se graduó mi primita de primer nivel de preescolar”, “al fin ya soy alguien, me gradué[1]”, “Feliz cumpleaños Amor Celeste[2]” o “De Altamira a Petare” cosas sin la mayor importancia para el resto del mundo, a excepción de las personas involucradas en dichos mensajes, que no sé cómo pueden leerlo sin van dentro del mismo carro. Sin embargo, esa idea propagandística no está del todo mal, sería muy bueno si colocaran chistes, adivinanzas, pensamientos, que nos entretengan en las infernales trancas o incluso se puede aceptar algo como “se bende.” pero si la necesidad de expresar cosas ordinarias es muy imperiosa por lo menos que sea algo como en la foto. He aquí mi primera teoría de cómo alguien detrás de la redes sociales pudo haberse percatado de este hecho para adaptarlo y revolucionar la web.
Tiempo después de darle mucha vuelta al asunto de los mensajes automotrices, me di
cuenta de algo que me hizo sospechar de cosas más siniestras, por un lado tenía al Facebook preguntando. “¿qué estás pensando?” no me pareció nada extraño, incluso era divertido; luego vino Twitter con “¿qué estás haciendo?” y tiempo después me preguntaban ¿qué está pasando? me preocupé. Me pregunté, a qué persona le puede interesar qué estoy pensando y qué estoy haciendo, y como en una iluminación del entendimiento vino a mi: “a una mujer celosa”, esa era mi respuesta. Si mi teoría es correcta no se sorprendan cuando veamos preguntas como: ¿con quién andas?, ¿a qué horas llegas? o ¿quién te acaba de llamar?, cabe decir que como en las redes hay hombres y mujeres puede ser que detrás de todo este complot no esté una mujer tal vez sea un hombre de la misma calaña. Incluso hay otra cosa bastante sospechosa, porque en el caso de Twitter, no tienes amigos, compadres, socios, hermanos, colegas sino “seguidores” ¿no creen que encaja?, no tuvieron ni la más mínima consideración de ocultar el trasfondo, como en el Facebook.
cuenta de algo que me hizo sospechar de cosas más siniestras, por un lado tenía al Facebook preguntando. “¿qué estás pensando?” no me pareció nada extraño, incluso era divertido; luego vino Twitter con “¿qué estás haciendo?” y tiempo después me preguntaban ¿qué está pasando? me preocupé. Me pregunté, a qué persona le puede interesar qué estoy pensando y qué estoy haciendo, y como en una iluminación del entendimiento vino a mi: “a una mujer celosa”, esa era mi respuesta. Si mi teoría es correcta no se sorprendan cuando veamos preguntas como: ¿con quién andas?, ¿a qué horas llegas? o ¿quién te acaba de llamar?, cabe decir que como en las redes hay hombres y mujeres puede ser que detrás de todo este complot no esté una mujer tal vez sea un hombre de la misma calaña. Incluso hay otra cosa bastante sospechosa, porque en el caso de Twitter, no tienes amigos, compadres, socios, hermanos, colegas sino “seguidores” ¿no creen que encaja?, no tuvieron ni la más mínima consideración de ocultar el trasfondo, como en el Facebook.
A fin de cuenta hay algo más que decir y en qué pensar, me resulta extraño que a cualquier persona que se le pregunte, qué estás haciendo o pensando con cierta insistencia, acabará por molestarse y decirnos “no te importa”, “es asunto mío” o “no es tu problema” (seguro les ha pasado o lo han dicho), pero con esta red u otra similar hay casi una compulsión a hacerlo público[3]. Aunque creo que no le prestamos mucha atención a esa pregunta que fundamenta la dinámica de la red social.
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