Jesús & Siddhartha

     Esto es una deuda adquirida no recuerdo por cual razón, lo cierto es que había prometido escribir algo. En primer lugar decir que hay una cantidad enorme de libros comparativos acerca de Jesús y Siddhartha con unas profundas reflexiones muy provechosas. Yo entonces, iré en dirección contraria y expondré sólo cosas que están a simple vista, aunque a lo mejor por estar a la vista no se ven. Las diferencias entre Jesús y Siddhartha  no se venden mucho, siendo lo más importante porque es lo más fundamental de cada uno, semejanzas las hay pero no las mencionaré, ya hay libros que hablan que los 2 tenían compasión[1], seguidores y dos pies.

    Podríamos empezar  por cosas tan tontas como esta, varios libros titulan “Jesús y Buda”, creo que en todo caso sería mejor  “Jesús y Siddhartha” o “Cristo y Buda[2]” es decir, nombres contra nombres o títulos contra títulos, pero no nombres contra títulos. Eso demuestra (aunque es algo tonto) la capacidad de comparar del autor.  Pero para ahorrarnos tiempo en estas disquisiciones propongo una lista bastante sucinta de algunas diferencias[3]:
   
1. Jesús nació pobre, Siddhartha rico.
2. Jesús era soltero, Siddhartha tenía familia: mujer e hijos (los abandona)
3. Siddhartha se va al bosque y se queda allá haciéndose asceta, Jesús se va al desierto y regresa  a  beber y comer en fiestas.
4. Jesús viene a traer un Reino, Siddhartha  escapa del suyo (era príncipe).
5. Jesús asume el sufrimiento, Siddhartha quiere evadir el sufrimiento.
6. Siddhartha sale del mundo y por eso es admirado, Jesús entra en el mundo y por eso es admirado.
7. La quietud y la serenidad vengo a traer dirá Siddhartha, confrontación y espada rodean a Jesús.
8. A Jesús lo matan en una cruz a sus 33 (aprox.), a Siddhartha le da una indigestión y muere a los 80.
9. La imagen de Siddhartha cierra los ojos armoniosamente, la de Jesús abre los ojos al cielo dolorosamente.
10.  Siddhartha va hacia adentro para salirse, Jesús va hacia afuera para entrar.
11. Siddhartha dirá que el yo es vacío e ilusorio, Jesús nos deja atónitos diciendo: Yo Soy.
12. Y por no dejar  Siddhartha tiene el pelo corto y  Jesús largo.

      En fin, una manera de ver  esto es simplemente observando los símbolos que identifican a los movimientos iniciados por estos “maestros” para darse cuenta del precipicio que los separa “…El círculo vuelve sobre sí mismo y está cernido. La cruz abre sus brazos a los cuatro vientos…[4]


[1] Para el tema de la caridad recomiendo un libro “cristianismo y  budismo” de Lubac donde estudia muy seriamente el tema, las 2 corrientes lo ven distinto aunque parezca igual a simple vista.
[2] Para ser más precisos habría que decir el Buda Shakyamuni porque hay otros budas
[3] He dejado temas vitales y profundos  por fuera como: la caridad, la salvación y la cosmovisión; a meritan otro espacio.
[4] Chesterton, Ortodoxia.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Con el pelo rojo de una niña

Aproximación al tomismo I

El ("¡YO!") universal...